SYves Saint Laurent fue creador de un estilo propio, un estilo que pertenece a la historia del siglo XX. Si París fue la cuna de sus modelos, Marrakech lo fue de su inspiración. En 1980 YSL compró el jardín Majorelle, un oasis de plantas exóticas al que él y su compañero Pierre Bergé le dieron vida. Justo al lado, se ubica hoy día el Museo YSL de Marrakech.
Si Marrakech no existiera, habría que inventarla. La mente y los sentidos de todo el que llega a la Ciudad Rosa rebosan de estímulos desde el primer segundo. Dependiendo de la época del año, huele a naranjos, a jazmines o buganvillas y, casi siempre, a gasolina mal quemada; cerca de la plaza de Yemaa el Fna, a carnes a la brasa. La vista también se atora: por un lado, el desierto infinito; por otro, alminares y murallas medievales; y más allá, las cumbres nevadas del cercano Atlas. Y así, con todos los sentidos, para los que Marrakech es un festival, ahora y siempre.
Mi viaje a Marrakech fue una fuente de grande inspiración y agradecimiento a esta cultura.
Mi colección "MEMORIE" representa la influencia que esta ciudad me dejo en el alma, un homenaje a los grandes diseños del Maestro Yves Saint Laurent, la variedad de colores de las telas.Una mezcla de cultura y época diferente, diseños exclusivo, una colección de 13 Trajes para una de la mas prestigiosa pasarela de Gran Canaria.
«Financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. Sin embargo, los puntos de vista y las opiniones expresadas son únicamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o la Comisión Europea. Ni la Unión Europea ni la Comisión Europea pueden ser consideradas responsables de las mismas»